No debemos aferrarnos a las palabras que escuchamos aquí en esta tierra, es tan importante recordar quien es DIOS y que Su Palabra prevalece. Es quien tiene la última palabra en toda situación y circunstancia. Es el principio y el fin, no hay nadie antes que Él y no habrá nadie después. Es el primero y el último, ¿Te imaginas Su poder? El hecho que sé que mi vida está en el hueco de Su mano y que tiene un plan para mi me hace confiar más en lo que dice. Han habido momentos difíciles en los cuales la aflicción, ansiedad y por momentos hasta la duda, han tratado de apagar mi fe, pero el SEÑOR siempre me recuerda que soy Su hija y que Él es mi Padre, y que aunque no entienda lo que esté pasando, tiene el control absoluto de todas las cosas.
Apocalipsis 22:13
Debemos recordar que, independientemente de cómo parezca nuestra situación ahora, DIOS tiene la última palabra. A veces podrá parecer que la situación no cambia, que lo malo está ganando o que la espera nunca termina, pero hoy quiero que juntas recordemos que la última palabra la tiene nuestro Padre Celestial, quien está sentado en Su trono en el cielo y tiene completa autoridad sobre la tierra. No dejemos de confiar en Su poder.
Mateo 6:34 dice: "Así, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal". No hay razón para preocuparnos por aquello que no ha sucedido. En nuestra Vida, tendremos aflicciones y luchas, pero también tenemos la promesa de que DIOS estará con nosotros. ÉL ha prometido nunca dejarnos ni desampararnos. Así que Vivamos el HOY, reconociendo que DIOS está y estará en Control.
Hay días en los que quisiéramos colgar los guantes y salir corriendo. Pareciera que todos conspiran contra una y el mundo se vuelve casi imposible. Hay días como estos y está bien pasar por momentos así, pero no está bien permanecer en ellos. ¡Es importante reaccionar rápido y recordar que DIOS está contigo! Literalmente está contigo y conmigo, en todo momento, ya sea bueno o no muy bueno. Así que no te permitas llegar a ese punto en el cual te sientes hundida completamente. No dejes que "aquella situación" gobierne tu mente. Recapacita en esos momentos duros y busca el rostro de tu Padre Celestial, que siempre y para siempre estará por ti.
DIOS es bueno todo el tiempo, es fiel, misericordioso y nos ama con amor eterno, así que cuando sientas que el mundo se te viene encima, recuerda quien es tu Padre y recuerda que si está contigo no tienes motivo para sentirte sola.
DIOS te formó de una forma singular e irrepetible. Todas tus partes están entretejidas por Él. No somos un accidente. No somos causalidad, lo que nos sucede no es mera coincidencia, todo hace parte de la divina providencia del SEÑOR... Si estás vivo aún es porque aún tienes un propósito aquí en la tierra, vamos, alza tu mirada al cielo y contempla las maravillas de tu Creador
Crecer es dejar atrás algo a lo cual estuvimos apegados y de lo cual nos cuesta desprendernos, es atrevernos una vez más y estar dispuestos a ser diferentes de lo que fuimos ayer, es desarrollarnos y evolucionar desde adentro. Anónimo
Crecer es caminar en medio del desierto, sin perder la esperanza de que DIOS nos acompaña y afirmando que con Él siempre habrán tiempos mejores.
La PRIMERA es la tormenta “Pedro” (Mateo 14:22-33) es aquella que se desata sin aviso en medio de la noche, nos asusta porque nos toma completamente desprevenidas.
En ella clamamos a JESÚS y nos aferramos a ÉL como nuestra salvación sin saber que en nosotras mismas ya estaba la autoridad para calmarla y enmudecerla. Sin embargo, una vez más Él hace lo que a mí me correspondía.
La SEGUNDA es la tormenta “Pablo” (Hechos 27:9-38) en ésta se nos advierte de ella, de su poder destructor y sin embargo las circunstancias nos arrastran aún en contra de nuestra propia voluntad y somos llevadas a un gran naufragio donde perdemos absolutamente todo, excepto la fe.
En donde DIOS nos levanta y nos vuelve a dar la fuerza para continuar el viaje.
Y la TERCERA se llama “Jonás” (Jonás 1:1-17 y 2:1-10) es una tormenta que nosotras mismas nos creamos, es esa en la cual te desalineas completamente de la voluntad de DIOS, donde vas contra viento y marea ignorando la voz interna de tu corazón, y donde estas a punto de perjudicar a muchos inocentes.
Esta última tormenta es la más llena de gracia, porque es aquella que te hace volver a alinearte no por lo sufrido sino por la inmensa bondad de DIOS a ti mostrada.
Es donde experimentas su paciencia y su eterno amor por mantenerte cercano a su corazón.
Lo único que he comprobado es que en esta vida seguirán habiendo tormentas y también tengo la completa certeza que en todas ellas siempre estará DIOS para salvarnos, librarnos o simplemente acompañarnos.
Un corazón agradecido está lleno de alabanza a DIOS, sobre todo ante la realidad de su amor eterno. DIOS no es como los seres humanos que hoy amamos y mañana olvidamos.
El amor de DIOS es incondicional y dura para siempre. No importa cuántas veces le fallemos, ÉL continúa fiel, amándonos y dispuesto a perdonar. ¿Cómo no vamos a estar agradecidos ante un amor así?
Mantengámonos alertas, no dejemos escapar la oportunidad de agradecerle por esos detalles de amor que ÉL nos da cada día.
El DIOS de toda gracia nos fortalece. El salmista David experimentó en todo su caminar con DIOS la fortaleza divina. Así se expresó de ella: “Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?” (Sal. 27:1b). “Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en Él confió mi corazón...” (Sal. 28:7).
Recuerda, Solo Él puede darnos la Fortaleza que necesitamos y que Solo Su Gracia nos Sostiene… que el ruido de las circunstancias no te desenfoquen!!!
Aun la gente más fuerte se cansa por momentos, pero el poder y la fuerza de DIOS nunca disminuyen. Nunca está demasiado cansado ni ocupado para ayudarnos o escucharnos. Su fuerza es nuestra fuente de fortaleza. Cuando sientas que todo en la vida te aplasta y no puedes dar un paso más, recuerda que puedes clamar a DIOS para que renueve tus fuerzas.
Cuando tu vida parezca que se desmorona, pide a DIOS que te consuele. Quizás no escapes de la adversidad, pero encontrarás el consuelo de DIOS en medio de ella.
En cambio, los que confían en el SEÑOR encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán. Isaías 40:31
Que nuestras dificultades, no nos hagan olvidar que DIOS seguirá obrando a nuestro favor!!! "Y sabemos que a los que aman a DIOS, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados." Romanos 8:28
En muchas ocasiones nos hemos sentido cansadas, sin fuerzas para seguir con las cargas de la vida cotidiana, olvidando que es en esos momentos cuando DIOS se hace presente con más fuerza en nuestra vida, y no solo nos sostiene en Su Mano, si no que nos levanta y nos alienta para seguir adelante, y ésa es la razón por la cual seguimos de pie
La ley del SEÑOR es perfecta: infunde nuevo aliento.
El mandato del SEÑOR es digno de confianza: da sabiduría al sencillo.
Los preceptos del SEÑOR son rectos: traen alegría al corazón.
El mandamiento del SEÑOR es claro: da luz a los ojos.
El temor del SEÑOR es puro: permanece para siempre.
Las sentencias del SEÑOR son verdaderas… todas ellas son justas.
Salmos 19:7-9 La Palabra de DIOS es para nosotros de mucho más provecho, porque a través de ella podemos saber cuál es el pensamiento de DIOS. La Palabra nos muestra el camino hacia la Salvación, nos hace sabios en nuestro diario andar. La Palabra de DIOS, recibida por fe, es más que un tesoro, es más preciosa que el oro; es dulce para el alma, más dulce que la miel. Leámosla diariamente y saciemos nuestra alma con su alimento celestial.